Mantas, plaids… Todos queremos tener un hogar acogedor y cálido. ¿Pero cuáles son realmente las diferencias entre una manta y un plaid?
La principal diferencia entre una manta y un plaid, es su finalidad. Las mantas han sido concebidas para aportar calor a nuestra cama, y para ser colocadas sobre otras capas de ropa de cama, como sábanas encimeras. Los plaids, por el contrario, tienen una función más decorativa, con un tamaño más personal, que invita a acurrucarse por las tardes o por las noches, al tiempo que dan un toque de vida a nuestro sofá o sillón.
En LlarTextil tenemos una amplia variedad tanto de plaids como de mantas para escoger según gustos.
Hoy vamos a debatir sobre mantas y plaids: ¿Cuál es más recomendable? La respuesta dependerá de varios factores:
¿Por qué utilizar un plaid en vez de una manta?
Hay gente que se pregunta si es elegante tener un plaid (que no deja de ser una manta pequeña), encima o en un lateral de nuestro sofá. ¡Por supuesto que lo es, además de práctico!
Un plaid puede convertirse en el compañero perfecto de nuestro sillón o de nuestro sofá, ya sea a la hora de hacer la siesta o a modo exclusivamente decorativo. Son una manera perfecta de añadir un toque de estilo a nuestro hogar. Y también son perfectamente prácticos para tener encima de nuestra cama.
El tejido
Puesto que un plaid no está concebido para tener que ponerse entre otras capas de ropa de cama, como las sábanas, resulta mucho más versátil. Y en este sentido, también tenemos mucha más libertad respecto a los materiales, pudiendo jugar habitualmente con combinaciones de poliéster.
Tamaño
Hablando pronto y mal, los plaids, más allá de su función decorativa, insistimos, son para cubrir nuestro cuerpo, no una cama entera. En este sentido es común encontrar plaids de diferentes medidas: 130x160, 180x220, 180x230, 230x230, 220x240, 230x260…
Funcionalidad
Este podría ser el punto más determinante y diferenciador de todos. Seguro que alguna vez te has dormido en el sofá y te has tapado con una manta. ¿Pero cuántas veces puede suceder eso? En cambio el plaid siempre está ahí, como esperando que lo cojamos para taparnos.
¿Por qué utilizar una manta en vez de un plaid?
Si comparamos la calidez de una manta respecto a un plaid, independientemente del grosor y del tejido, suele salir ganando la primera, simplemente por tamaño.
El tejido
A diferencia de los plaids, las mantas habituales suelen tener una textura más suave y más uniforme, sin tejidos tan gruesos. En este aspecto, la composición suele reducirse a tejidos habitualmente más finos.
Tamaño
Una manta de cama ha sido pensada y diseñada para poder cubrir una cama entera. Por lo tanto, la medida de manta que necesitemos dependerá del tamaño de nuestra cama.
Funcionalidad
Las mantas normales suelen estar en un único lugar, que no es otro que la cama. Éstas añaden un plus importante de calidez, ubicadas entre las sábanas, el edredón o la colcha.
Pero su funcionalidad no acaba ahí, ya que una manta también puede aportar un toque de textura y esponjosidad extra a nuestra cama, e incluso convertirse en la protagonista de la parte superior de la cama, según los tonos y diseños de la misma.
En definitiva, no importa nuestro estilo, ni siquiera la estación del año. Todos los hogares necesitan mantas y plaids.
Y vosotros, ¿sois más de manta o de plaid?
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